Luciana Lira es profesora de primaria en el colegio Hart Magnet Elementary de Connecticut. Uno de sus alumnos, Junior, estaba a punto de tener un hermano pero su madre se encontraba ingresada en el hospital por coronavirus en estado grave. Cuando se lo pidieron, Lira no dudó en hacerse cargo del bebé hasta que fuese seguro llevarlo a su casa.

"La madre, Zully, me llamó desde el hospital embarazada de ocho meses con mucha dificultad para hablar porque apenas poder respirar", cuenta Lira a NBC News. Zully necesitó una cesárea de emergencia tras la cual nació Neysel, que pesó apenas dos kilos y medio. El coronavirus puede afectar de diversas formas al desarrollo del embarazo, al parto y a la madre.

Lira y el padre del bebé, Marvin, solamente se conocían de llamadas del colegio para conocer la evolución académica de Junior. Al principio, la profesora solamente actuaba de traductora entre la familia y los doctores, y se encargaba también de comprar artículos de bebé como una sillita para el coche y biberones. Pero cuando llegó el momento de llevar al pequeño Neysel a casa con su padre, Lira se dio cuenta de algo vital.

El padre también tenía coronavirus

"Pensé que el padre dormía con la madre, así que seguramente estaría infectado de coronavirus también", cuenta la profesora. Marvin, preocupado, le dijo "Estoy desesperado, no quiero matar a mi bebé. Si estoy infectado probablemente él no sobreviva". Fue entonces cuando, a pesar de apenas conocerse, Lira le propuso quedarse con el bebé hasta tener los resultados de los test, a lo que el padre accedió agradecido. "No te conozco pero sé que puedo confiarte la vida de mi bebé", le dijo.

Tanto Marvin como Junior dieron positivo en el test de coronavirus. La madre, Zully, se encontraba en estado crítico ingresada con ventilador y con los médicos temiendo por su vida. El 25 de abril fue dada de alta, pero seguía dando positivo en los test.

El bebé sigue con la profesora

Ha pasado más de un mes desde aquella llamada de ayuda y Lira sigue cuidando del pequeño Neysel. Al mismo tiempo, continúa con su trabajo de profesora y cuida de su propio hijo de once años. "Todo el mundo me ayuda y empatiza", cuenta Lira, que agradece a sus compañeros de trabajo y a todas las personas implicadas.

Según Lira, Marvin y Junior están a la espera del resultado de nuevos test para ver si finalmente son negativos. La madre, Zully, será sometida a una prueba el 8 de mayo. Si todo sale bien, el bebé podrá por fin conocer a su madre y a su familia muy pronto gracias a la ayuda de la profesora. "Es lo correcto, estamos salvándole la vida", opina Lira.